Por: Child Mind Institute / 05 septiembre 2024
La esquizofrenia es una condición de salud mental que puede hacer que los adolescentes y jóvenes adultos pierdan contacto con la realidad. Esto puede llevar a que vean, oigan o crean cosas que no son reales. A esta desconexión de la realidad se le llama psicosis. Las personas con esquizofrenia pueden tener pensamientos y comportamientos que resultan difíciles de entender para los demás. A veces, creen que alguien está tratando de hacerles daño o que les leen la mente; estas creencias son conocidas como delirios paranoides. También pueden experimentar alucinaciones, como ver o escuchar cosas que no existen.
Aunque es raro que los niños pequeños tengan esquizofrenia, podrían mostrar algunas señales tempranas. Generalmente, se diagnostica más frecuentemente en adolescentes y jóvenes adultos.
En los niños con esquizofrenia, es común observar pensamientos y comportamientos inusuales. Algunas señales pueden ser:
Para diagnosticar esquizofrenia, un profesional de salud mental primero debe descartar otras posibles causas de los pensamientos y comportamientos extraños. Esto puede incluir revisar el consumo de drogas o alcohol, problemas médicos o otros trastornos mentales. En los niños, se diagnostica esquizofrenia solo si han tenido síntomas durante al menos seis meses y si estos síntomas están afectando su vida diaria.
Es importante realizar una evaluación completa para diferenciar la esquizofrenia de otros trastornos. A veces, los síntomas de esquizofrenia pueden llevar a diagnósticos erróneos, como un trastorno de conducta, especialmente si los delirios hacen que el niño actúe de forma agresiva. Por eso, es esencial una evaluación minuciosa de la salud física y mental del niño, así como de su historia familiar.
Los niños tienen más riesgo de desarrollar esquizofrenia si hay antecedentes familiares de la enfermedad o si hubo problemas durante el embarazo o el nacimiento. Sin embargo, la mayoría de los niños con estos factores de riesgo no desarrollan esquizofrenia.
El tratamiento para la esquizofrenia generalmente incluye terapia y medicación. Se recomienda un enfoque llamado atención especializada coordinada (AEC), que debe iniciarse en los primeros dos o tres años después de que comiencen los síntomas. Este enfoque puede reducir significativamente los síntomas y ayudar con otros problemas relacionados con la enfermedad.
La atención especializada coordinada enseña a los niños a manejar sus síntomas y les ayuda a formar una red de apoyo. El tratamiento suele incluir:
Los niños con esquizofrenia también tienen un mayor riesgo de desarrollar otros trastornos, tales como:
Contenido publicado originalmente en: childmind.org/